La crioablación es el tratamiento que consiste en producir temperaturas lo suficientemente bajas como para causar necrosis en el tumor, evitando al mismo tiempo, condiciones letales en el tejido periférico sano.
Funciona mediante dos mecanismos principales: (1) a nivel celular, a través de la formación de hielo intracelular, y (2) a nivel vascular, lo que resulta en trombosis y necrosis coagulativa e isquémica.